Según Morten Blomhøj:

"Un modelo matemático es una relación entre ciertos objetos matemáticos y sus conexiones por un lado, y por el otro, una situación o fenómeno de naturaleza no matemática"

La modelación matemática como proceso de enseñanza-aprendizaje propone llevar al aula no sólo problemas para establecer modelos que nos sirvan para analizar situaciones reales, si no también emplear la modelización para  el estudio de las matemáticas.

Hablar de modelización matemática en la enseñanza significa proporcionar a los estudiantes problemas suficientemente abiertos y complejos en los que puedan poner en juego su conocimiento previo y sus habilidades creativas para sugerir hipótesis y plantear modelos que expliquen el fenómeno en cuestión mediante revisión, reflexión, aplicación y comunicación de resultados (Trigueros-Gaisman, 2006).

Plantear la búsqueda de un modelo de una situación real o utilizar un modelo para comprender o resolver una situación contribuye de forma efectiva a la formación matemática del alumnado en cualquier etapa educativa.

La modelizacion tratada como una actividad matemática escolar habitual estimula el interés del alumnado, desarrolla el razonamiento y la argumentación,  las destrezas comunicativas y genera una comprensión más profunda de las grandes ideas matemáticas. 

La modelización matemática se encuentra en el centro de casi todos los procesos industriales, en la economía, en los sistemas biológicos, en el estudio de la propagación de pandemias o en el arte, de hecho, es difícil encontrar un área en la que trabaje el ser humano que no utilice modelos matemáticos.